Final ajustado y agónico. Tanto la semana pasada frente al Coria C.F como el domingo 26 frente al C.D Alcalá. Distinto resultado y distinto el equipo que rie.
Esta vez el minuto 89 fue industrialista. Alex Valero aprovecha un centro de Caballero para marcar el empate a uno definitivo. La pérdida de balón de los jugadores del equipo panadero, el toque de Víctor hacia el espacio y el buen hacer de la delantera del equipo visitante es muestra del empuje de un equipo que no se rindió.
Y podía haber bajado los brazos en la segunda parte tras recibir el impacto de saber que estarían 45 minutos con un jugador menos ( Parra recibió tarjetas amarillas en el minuto 38 y 44).
Y podía haber bajado los brazos tras el gol del equipo local ( tanto marcado por el delantero Said en el minuto 80).
Sí, podían haber bajado los brazos pero no lo hicieron. Pundonor y confianza en el trabajo realizado. Habrá días que no salga, como en día contra el Coria, habrá días, como el de ayer, que sonriamos. Eso sí, si el equipo lo intenta una y otra vez y si unos jugadores, como los nuestros, se dejan la piel por esta camiseta, no hay nada más que decir: ¡¡¡gracias!!!
Ya hemos puntuado, pero no lo hemos hecho sólo nosotros, no hay ningún equipo en la categoría que lo haya dejado de hacerlo, todos tienen como mínimo un punto. Por ahora igualdad máxima en una División de Honor en la que descenderán al menos siete equipos.
Confiemos. Estamos en el camino. Sabemos lo que es perder y empatar. Hemos hecho el camino para empezar a ganar. ¡Ojalá sea el próximo sábado frente al Atlético Onubense!