Nada más que la verdad

La solicitud por parte del Fiscal de archivar la causa contra Ricardo García al no apreciar indicios de delito en la  denuncia que en su día interpuso Juan Manuel Delgado en nombre del Jerez Industrial contra el expresidente  Ricardo García, no supone obstáculo alguno para que la causa prospere en un futuro que quizás no se dilate más allá de mediados del venidero año. Mientras haya alguien que siga sosteniendo la acusación, el procedimiento seguirá su curso y la voluntad del ex presidente Juan Manuel Delgado no es otra que la de seguir con el procedimiento hasta que al Jerez Industrial se le haga justicia por el presunto delito cometido por Ricardo García de estafa, falsedad documental y administración desleal contra el Jerez Industrial C.F.

Haciendo memoria, todo esto arranca pocos días después de la moción de censura contra Ricardo García, cuando al acceder al día siguiente de la misma a las instalaciones del Club descubren que faltan los sellos de la entidad, y la documentación del mismo.

Posteriormente, vinieron los pagarés de Chicha, el mega contrato de Keko Rosano, los pagarés de Rigli y Berna y el pagaré de Juan David Ruíz Berdejo. Todos ellos incursos en el procedimiento penal.

La principal razón que esgrime Juan Manuel Delgado es que no es lícito que una persona emita y firme unos pagarés como Presidente de un club, en este caso el Jerez Industrial, en favor de sociedades vinculadas al mismo presidente y con reconocimientos de deuda  realizados en Sevilla ante Notario pocas horas antes de celebrarse y prosperar la Moción de Censura promovida por un grupo de socios. Más si tenemos en cuenta que estos pagarés y los reconocimientos de deuda carecían de respaldo alguno puesto que ningún dinero había entrado en el Club procedente de estas sociedades.

En concreto las dos sociedades que figuran como acreedoras de esos pagarés son Rigli 2008 y Berna Inversiones y Proyectos S.L. en las que el mismo Ricardo García figura como apoderado de ambas, según la información del Registro Mercantil. A groso modo, según Juan Manuel Delgado, la “jugada” consistió en generar una deuda cuyo acreedor es la misma persona y que además no está justificada ni el origen de esas cuantías ni su destino. La explicación que da el letrado de la supuesta administración desleal es que Ricardo García recibió de Nueva Rumasa un importe de patrocinio por 150.000 euros divididos en dos pagos consecutivos y en fechas distintas. El primero de ellos (75.000,- euros, y el segundo la misma cantidad, descontándole el IVA).

Así para el segundo pago solicitó y obtuvo un préstamo de CAJASOL por la parte que quedaba por abonar del contrato, y fechas antes comunicó a Nueva Rumasa que en vez de ingresar el dinero en la cuenta de CAJASOL, lo hiciera en una de CAJA INMACULADA, de la que inmediatamente retiró el dinero, obviamente sin pagar el préstamo de CAJASOL, hasta el día de hoy.

 

A esto añadamos el esperpento del autobús fletado por Ricardo en Dos Hermanas, el acta notarial de la moción de censura, donde -ante notario, otra posible falsedad documental- incorporó a socios que no sabían si quiera dónde quedaba el campo de fútbol. Y las cantidades que se obtuvieron en su día por cuotas de socios, taquillas (incluida la del partido contra el Xerez CD. en Chapín, o la del Granada, por mencionar las más suculentas), los ingresos por publicidad, y las subvenciones obtenidas del Ayuntamiento.

Hagan ustedes números y verán cuánto obtuvo presuntamente Ricardo García del Jerez Industrial. Y eso debiendo nóminas de jugadores (que obviamente se han reclamado judicial y federativamente) de las que sólo pagó 4 meses durante la primera temporada.

¿Nadie recuerda la manifestación de jugadores delante del Ayuntamiento tras conseguir el ascenso, por impago de sus nóminas?

Unamos a esto el contrato de Keko Rosano, con 4.000, 4.500 y 5.000 Euros mensuales que pretendía durante las temporadas 2009 a 2.011,los dos pagarés emitidos a favor de Chicha por importe de 16.000 y 33.000 Euros.Y finalmente el pagaré a favor de Juan David Ruiz Berdejo por 3.500 Euros.

Conociendo a Juan Manuel Delgado y su tenaz perseverancia nos atrevemos a prever que Ricardo García tiene enfrente a un peso pesado que no doblará la rodilla hasta el último toque de campana, y es nuestro deseo que al final se haga justicia, sobre todo por poner en su sitio a este “caballero”.