Vuelve el Jerez Industrial sin resolver partidos en una nueva jornada y quizás haya sido la imagen de ayer la peor de las ofrecidas hasta ahora.
El Aljaraque fue un equipo superior desde los primeros compases del encuentro en los que demostró la voluntad de hacerse con las riendas del partido y fue capaz de embotellar a los jerezanos que simplemente eran capaces de erigirse como simples espectadores de los embates de los locales.
El primer gol llegaría antes de cumplirse el primer cuarto de hora en una genialidad del delantero local Fabián que regateando a los contrarios que les salían al paso pudo acomodarse frente al guardameta Perico para enviar el cuero al fondo de las redes industrialistas. Ya minutos antes había avisado el local Ismael estrellando una oportunidad al larguero tras una genial vaselina y la salida en falso del portero.
Tras el gol el Industrial lo intentó frente a un rival que contaba con la confianza de ir con la mínima ventaja en el marcador y con la garantía de una defensa sólida y segura que supo neutralizar el flojo y endeble ataque de los blanquiazules que en ningún momento puso en apuros al meta local. La primera parte se resolvió sin más siendo la tónica generalizada el dominio de los locales y la escasa mordiente y capacidad de los jerezanos por lograr un empate antes de entrar en los vestuarios.
En la segunda parte se percibió la reacción del conjunto visitante que se tradujo en el buen juego desplegado y en las oportunidades malogradas en los primeros diez minutos de las botas de Paquín y Juanjo que pusieron en apuros al cancerbero Aljaraqueño. Cuando parecía que el partido empezaba a cambiar de color para los intereses blanquiazules llega la expulsión del defensa jerezano Israel en el minuto 56 que tras cometer falta sobre un rival recibe la amarilla, a la que responde inmediatamente con un gesto de desprecio hacia el árbitro que, sin dudarlo, lo manda a la ducha mostrándole la roja que significó para el Jerez Industrial quedarse con un elemento menos y perder las esperanzas de remontada que hasta ese momento se atisbaron. Pese a la inferioridad, el Jerez Industrial comenzó a jugar mejor, llegando incluso a dominar a ráfagas el encuentro y logrando que el Aljaraque no disfrutara de su oportunidad para buscar el gol que sentenciara el partido. En el minuto 60 Marín es sustituido por Lara y nada más producirse su entrada al campo conecta un duro derechazo que se estrella en el poste de la meta contraria metiendo el susto en el cuerpo a las huestes locales. Con diez hombres el Jerez Industrial se defendió con brío y supo llegar a la meta contraria. Mientras tanto el Aljaraque se inclinaba a estilarse en contras que le llevaran a la tranquilidad que finalmente llegó en el minuto 90 y fue tras un contraataque llevado por Abdeulay que se presentó solo ante Perico y lo batió por bajo para colocar el definitivo 2-0 en el marcador.
Con este resultado el Jerez Industrial se hunde en la tabla tras siete jornadas sin obtener una victoria. A partir de ahora cada jornada se antoja como una final en pos de la consecución de la permanencia en la categoría.
